Ya van tres metidas de pata del vendedor de serpientes
Foto: Google
La tercera metida de pata. El publicista Gustavo Rodríguez reconoció su horror publicitario en su spot que, por defender a las empresas mineras, tuvo efecto contrario y pidió perdón por el daño xenófobo que ocasionó y en el que incluyó al inefable Juan Carlos Oblitas.
En su pagina web, el que se cree escritor, señaló: “no es que deba pedir perdón por trabajar para mineros. Sobretodo, para mineros que durante años me han demostrado un esfuerzo por ser responsables “
“Debo pedir perdón por el recurso. Alguna vez hice alusión a Chile para defender nuestro pisco y resultó. Esta vez hice lo mismo y (…) contradije una noción que aprendí desde entonces: se puede comunicar, pero sin necesidad de revivir pulsiones no constructivas. Por eso es que le pido perdón”
Cómo habrá sido el horror del autor de ‘
No es la primera vez que Rodríguez mete la pata en un oficio que, según sus palabras, aprendió en el IPP como una forma de ganarse la vida.
Todavía se recuerda aquel funesto spot que hizo sobre el festival de Cine Latinoamericano organizado en
Y, por si fuera poco, meses después publicó un libro de artículos donde –acaso para buscar lectores- reemplazó la figura del monumento a Francisco Bolognesi por un vigilante que según el publicista le trasmitía peruanidad. ¡Ja¡
O quizá le recuerde su único cuarto de hora de fama cuando con un vigilante como gancho de su spot, pudo vender unas colecciones de inglés para el diario Ojo. Desde entonces, más que hacerle la competencia a Ralstrom y Mcan Erisson, sólo ha defeccionado convirtiendo a los héroes de nuestra Historia en afiches ridículos (le puso una mano en los ojos de Olaya y María Parado de Bellido, transformó el mapa del Perú en un churrigueresco racimo de uvas exprimiendo su jugo a Chile para provocar al enemigo de siempre y sólo causar la risa). !De quinta¡
Mal, Rodríguez, quien debería consumir pescado diario para mejorar la creatividad que la tiene sulfatada .¿ O es que acaso pretende desmotivar a quienes deseaban postular a su ex alma máter el IPP. Sólo su perdón pasa piola, pero ya el daño está hecho. La toronja más que amarga está podrida.
Fuente. Gustavorodriguez.pe
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