Desde músicos hasta genios de la informática y divas
( Foto: Google)
Vendrá la muerte y tendrá tus ojos. El 2011 se llevó a una serie de personajes que se extrañarán sea por su contribución a la música , informática o la literatura.
Del lado musical, la muerte por intoxicación de la cantante de Candem, Amy Winehouse reflejó que, tarde o temprano, autodestruirse pasa factura. En otros aspectos, llevar una enfermedad crónica como la diabetes también nos desaparece como el recordado Joe Arroyo quien se recuperaba de una subida de azúcar y falleció luego de una neumonía.
En la ola informática, la desaparición de Steve Jobs apenó a muchos maniáticos geeks que ahora se preguntarán si alguien podrá reemplazar al genio creativo de IPod.
Del aspecto artístisco, Liz Taylor murió tras miles de operaciones todas mortales y matrimonios diversos. Nunca pudo ser enterrada junto a su compañero de juergas,a mores y reparto, Richard Burton. El asesinato de Facundo Cabral impactó a muchos por la artera forma como ciertos delincuentes comunes lo abalearon y cuya imagen de Rigoberta Menchú llorando, queda como testimonio de la violencia hacia alguien que le cantaba a la paz, la amistad.
Asimismo, Ernesto Sábato nos dejó al cumplir los cien años en los Santos Lugares.
Del lado del terror: Bin Laden fue masacrado y su muerte fue motivo de fiesta de muchos. Algo similar a Gadaffi
En el Perú, el sueño sexual de muchos treintañeros, Anali Cabrera se fue tras una pelea contra el cáncer. A ella se unieron los músicos Feliz Casaverde, Leo Bacteria y el vocalista de Dudó.
A todos ellos y los que se fueron y no figuraron en este recuento, paz en sus féretros. Y a los vivos, feliz año 2012.
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