"Algo se nos ha escapado", la segunda aventura narrativa de publicista y redactora de Dedo medio
(Foto: Google)
De regular para arriba. El segundo libro de cuentos "Algo se nos ha escapado" de Katia Adaui tiene altas y bajas, pero se deja leer y resulta el destacado del 2011 que se va.
No creo en el psicoanálisis, la gran farsa según Borges, pero la autora no se guarda nada a la hora de ventilar sus crisis familiares. Lo hizo en sus crónicas donde su madre queda mal parada, lo reafirma en este libro.
El cuento "Un accidente llamado familia" es durísimo con este párrafo de antología ( ¿ No te das cuenta de que realmente está loca?¿ Qué clase de madre ataca a sus hijas por nada?(...) no puede ser mi madre.¿ te acuerdas cuando inventó que yo la había pegado y tuve que llamar a todas las tías para explicarles que era mentira?(...) ¿ Cómo me va a matar si es mi mamá? ( 23-24)
A ello le agregaría esto: ( " me dijo: eres tan distinta a todo lo que yo esperaba(...) quiero decirle a mamá que no soy tan fuerte(...) mi papá , tenía dos empleos. Todo el día estaban de pésimo humor(...) no podía sentarme en la mesa(...) ¿ no quieres comer ?¿ No quieres ir al colegio?¿ no quieres lavar los calzones ? Empezaban los golpes. Emtonces corría a escapar" ( 15)
Estas líneas son suficientes para captar el interés, fuera de su fijación por los perros. Por lo demás, el libro cumple aún cuando algunos cuentos cortos no redondeen sus finales y otros sean solo estampas .
Su fuerte sigue siendo lo familiar como en "Firma por mí", "Es una gorda que gime", "Algo de toda la vida" y "Mi hermano Afgano".
Queda pendiente si alguna vez Adaui se anime a un cuento incestuoso,tema que esbozó en una polémica entrevista. Sería algo intesante para quien definitivamente su mamá no la mimó con Mimi.
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