jueves, 1 de octubre de 2015

DÍA DEL PERIODISTA O DEL MERMELERO


  DÍA DEL PERIODISTA O DEL MERMELERO

De Leyvas,  desempleo y otros casos

Celebrar  el día del periodista en este país no e s lo mismo que en Estados Unidos. Al menos, aquí   es difícil que un periodista afro  le dispare a una colega  por odios de piel.

No,  en esta villa ,  la  profesión funciona de otra manera . Y de qué manera.

La estabilidad  de un periodista está por los suelos. Buscar un empleo es difícil. A la muerte d e un obispo puedes encontrar un avisito que pidan redactores en El Comercio los domingos entre tantos vendedores , abogados, diseñadores, ingenieros.
Y peor aun si pasas los cuarenta. Viejos a ala tumba como diría Gonzalez Prada

Y  ese  avisito es casi siempre de una  revista de  automóviles que espera vender mas ejemplares  que  Ruedas y tuercas de El Comercio.

Nada mas

De alli ,  a pasar a  delaborum  u otros portales que te pagan 300 soles mensuales por llenar contenidos en web, no mas.  Ni para pagar un alquiler.

¿Y que hay de los estables?.

A  algunos se les liquidan  y otros pasan a  otras áreas con el sueldo congelado desde 10 años atrás.

Y  otros como los de diario Uno  de Beláunde Lossio  se les paga por puchos  o se les debe varios meses y se les vacaciona   hasta  que encuentren fondos  ( ver  Hildebrant en sus trece)

Muchos de  ellos solo reciben su paga  y no tienen Essalud  ni Afp con lo que terminaran sin un cobre en su vejes y dando pena o buscando polladas para sobrevivir.El mismo panorama d e un artista, pintor , salvo tu pensión 65.

Un negro panorama que a ello se agrega la mermelada como único sostén para poder comer carne y no tuberculizarse como una periodista del diario  Callao. Y al cuerno  el curso de Etica periodista del profe Vignolo.

 Un día en el que no hay que olvidar  casos  como  el  de  la periodista Milagros Leyva que se quedó sin noche y fue  cesada por una colombiana que  encontró el  oro en canal N.. Que feo . Pucha.Mil veces preferiría  un compatriota, salvo que esté chambeando  fuera del país  .

Periodistas los de la escuelita de la Catolica o Beltran.



LOS ARTICULOS PUBLICHERRYS DE JEREMIAS GAMBOA EN EL COMERCIO

"Escritor" ungido por finada Balcell y Vargas Llosa ahora deviene en publicista

Tal parece que  los aparatos de Relaciones Públicas de los artistas  y la falta de sustancia   asola  a algunos publicitados  escritores de la generación Whatsapp

Uno de ellos es  de cajón  Jeremías Gamboa quien  no ha encontrado otro modo de  fungir de vocero de  espectáculos culturales  como también de escribir sobre su viajes de placer en El Comercio como si nos importase  y fuese  legible un domingo familiar.

Pruebas al canto.  En  su columna del  13 de setiembre , titulada El síndrome de Stendhal,  que uno espera  sea algunos aportes del escritor de La cartuja de Parma, Gamboa se dispara un rollo  sobre lo bien  que la pasó en  una galeria  en Florencia.

" Si ir a Florencia   se compara con  una primera  visita al  Cusco , el síndrome de Stendhal es algo a si como  la amenaza del soroche" redacta con un simil  cursi.

Y  esta cadencia   continua  cuando dice " fue allí , al final de la escalera  que comunica el priner piso con e l segundo , de cara a 2 La Anunciación" que sentí que s e me doblaban las piernas .¿  Hay palabras para explicar la grandeza de  una obra(...)?

Rematando con un final de quinceañera  enamorada de Nicky Jam ; " nadie había sido mas feliz que yo en toda la ciudad de los Medici".

Pero tras ese banal episodio   para un lector sobreviene el periodista que ruega que la gente llene  la exposición de  Baldomero Pestana   en el Museo de arte Contemporáneo en Barranco .

No es malo apoyar la cultura  en medio de tanta nalga  siliconeada  en short  y esteroides  de 7 y 9  de la noche,   pero  convertir una columna  dominguera en  propaganda   o  en viajes de placer es  ofrecer   vacuidades    al lector   que paga sus tres soles cincuenta cada domingo.

Lejanos  tiempos donde los articulistas de El Comercio  tenían calidad para escribir y educar en sus temas.  Tiempos de Valle  Degregori ,  Villavicencio con su notas juveniles o Mario Sifuentes. Ahora todo es prescindible.

Gamboa   cada vez tiene menos que decir y sorprende en un tipo que ha  leído pero que aun no comparte  sus lecturas  y s e encierra en  intrascendencias. En  historias  banales  solo para su lucimiento personal  y  el de su cuero Marianita  y sus alumnos y alumnas.

Fuente;

Hombres de Luz . Gamboa Jeremias. El Comercio  20 de set de 2015 c13
El síndrome de Stendhal- Gamboa  Jeremias. El  Comercio 13 de set de 2015 c13