Veinte soles o nueve dólares para unas desnudeces ya vistas en otros medios
(Foto: SohoPerú)
No cambian la fórmula y se sigue explotando el cuerpo desnudo de la mujer, pero sin criterio. La aparición de la revista SoHo en Perú , vía dos chicas semidesnudas, parece haber pasado desapercibida a los lectores mañosones, salvo para los periódicos de espectáculo siempre prestos a llenar sus páginas de banalidades.
En su primer número, los paisanos de García Márquez y Asprilla, usaron la imagen de Mónica Sánchez, una popular actriz que alguna vez salió semidesnuda en una revista local llamada Vea y que al menos allí sí atrajo lectores porque el lector masculino peruano extrañaba la mítica revista Zela y el semidesnudo de Cuchita Salazar. Pero ahora Sánchez, al 2011, más que ventas masivas, solo recibió las quejas de Magaly Medina , periodista de espectáculos que criticó que Sánchez como representante de Unicef, se calatease.
El segundo número , fuera de buscar una nueva chica, optó por la simpática Maricielo Effio , quien ya enseñó las bubis en un filme llamado Dioses. Con lo que de novedad nada .
Se dice que los directores de dicha revista intentaron darle la carátula a una modosita conductora de noticias egresada de Universidad Femenina, pero fracasaron.
Y es que señores de Soho, pese a brazzers, xvideo y petardas , aún en esta tierra no existe el topless y nuestras mujeres son difíciles para el calateo en claro oscuro. Con lo que o se esfuerzan por agrandar la billetera como la alicaída Playboy ha hecho pagándole un millón a la alcóholica y drogadicta, Lisan Lohan o se van al valle del Cauca con toda su maquinaria. Miren sino lo que pasó con la revista Fausto y su desaparición con la misma estrategia de desnudar chicas.
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