Afirman que harán ofertas y cada jueves conversatorios
Hasta que por fín, después de tanto llanto y pleito, dieciséis sobrevivientes libreros careros que tenían su puesto de venta en el jirón Quilca, inauguraron ayer en la alameda Trujillo, en el Rímac, un nuevo espacio de trabajo para su mercadería que ya se estaba ahuesando y mosqueándose en sus almacenes particulares.
Con el apoyo del alcalde Peramás, los libreros iniciaron otra etapa cuyo horario e s de 9 a 10 de la noche . También afirmaron que ofrecerán conversatorios y talleres los días jueves para el público bibliófilo.
En cierta forma, será motivo para ver si por allí se consigue una oferta. Aunque solo sea diez soles menos que en una libreria en el caso de los libros de Anagrama que son mi placer intimo.Y es que la politica de la mayoria de esos libreros es vender hasta las copias piratas del ultimo libro de VArgas Llosa mas caro que en los stands de la avenida Grau.
Mi amigo Luis que vive en e l Rímac estará contento pues saliendo de su chamba puede ganarse con los títulos. Claro, es el funcionario y recibe 3000 soles ante solo 850 que gana un misero redactor de una revista institucional.
Al menos, Esa alameda ha sido bien parada por Peramás y es mas limpia que el antro que la habitaban en Quilca. Lugar horrible de pastrulos, jovenes vestido de negro, pirañitas , putas , rateros y homosexuales que pululaban por la antigua zona. Un asco.
Ahora se podrá comprar -claro si hay oferta- con calma y vigilancia de los serenos del Rímac.
y por fin, Gabriel Ruiz Ortega y sus secuaces ya no llorarán ni escribirán post culpando a Cipriani y a la pussy del gato de sus desalojo injusto.
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