viernes, 22 de febrero de 2013
LA VUELTA AL COLEGIO SIN APUROS MONETARIOS
Cuando no te exigían libros y no existía la Internet
Desde pequeño me quedó el mes de Abril como el día sinónimo de ir al colegio. Quizá no lo veía con miedo, sino con la obligación de instruirme. La primaria fue la etapa de más gasto para mi viejo. Pero aún asi , todavia quedaba algo para un chancay y una Lulú como lonchera.
Los útiles escolares no costaban tanto. No existía la preferencia por el cuaderno Alfa y la ropa escolar era de algodón y barata. Podía tener los Teddy y en cuanto a los libros escogias los de segundo uso en La Colmena o en el mercado de libros viejos de Grau.
Rara vez , el profesor te decía que si no comprabas el libro de Marco Gutiérrez y Sergio Rodríguez de Literatura 3, del año en curso, jalabas. Recuerdo que llevaba uno usadazo y hasta pintarrajeado con lemas de Alianza Lima 198 y Luis y Rosa amor por siempre y nadie me objetaba. Más importante era saber sobre el Quijote.
Libros como el de Historia Universal de Juan Castillo Morales, Matemática de Máximo de la Cruz y Flavio Vega fueron los que acompañaron mi vida escolar bien amarillos y pintarrajeados.
Hoy, hasta antes de la ley de libros de segundo uso , nadie recordaba Razonamiento Matemático Tres de Coveñas cuyo ejemplar se desechaba en diciembre y se remataba como reciclaje en el mercado de libros usados de Amazonas porque ya no servia , hasta la ley actual.
Si bien el bullyng siempre existió , no era tan cruel como ahora cuando incluso se llega a la muerte del infeliz lorna . La existencia de sicarios adolescentes se incuban en ciertos colegios que nada les importa más que el dinero y la pensión al día.
Ser padre en estos tiempos no solo significa endeudarse en el Banco, sino hacerle frente a una violencia juvenil y sexual insostenible que se trasmite de la Internet mal usada. Qué dura chamba de la que veo con pavor, cada vez que Jocelyn me ruega un hijo.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario