Critica y editora Marcela Robles franelea discípula

Ay Marcela.

Hay en esta aldea culturosa peruana , algunos escritores que atacan a los críticos de sus obras cuando estos son macheteros, les niegan el saludo y hasta se oyen diálogos como : “Me maleas la plaza, hermano . No vez que si no vendo mis libritos o me luzco como editor, vegetaré entre cuatro paredes enseñando las bucólicas de Virgilio a gente de pre universitaria que mas quisieran buco y alcohólicas con su enamoradas.

Pero hay otros críticos demasiado generosos con sus escritores. Tal es el caso de Marcela Robles de quien , tras leer su artículo publicado el 12 de julio en El Comercio , analizando el libro Sexografías de Gabriela Wiener , mas parece su relacionista pública.

Asi Robles escribe : “ Wiener juega con el lenguaje y nos da vueltas de campana . He aquí la belleza de este libro que es como uno de esos cubos mágicos en los que uno trata de poner todos los colores en su lugar, pero nunca lo logra, porque en sexografías “ todo está fuera de lugar desordenado”

¿Qué le pasó a Robles ? ¿ Dónde su análisis cerebral mas que sentimental? ¿ Se le cruzaron los cables? ¿ qué quiso decir ?

Atrás los días de sus prosas sobre Kafka, el bolero, Cortázar y ahora ultimo Kerouac, donde al menos, se encontraban juicios interesantes. La Robles que escribió ese articulo debe ser el mejor ejemplo de la franela hecha critica.

Mas adelante , y tras diversificar las florecitas, dice de Wiener. “ es una de las voces mas destacadas de la crónica latinoamericana . Ha publicado la plaqueta de poesía “ cosas que deja la gente cuando se va () Buena literatura . Buen periodismo( ) Nace una brillante escritora.”

Puede ser que algunos casos los críticos recomienden un libro porque quien lo escribió si merece el gasto. Roberto Bolaño , es uno de ellos y el libro de Wiener, podría serlo. Pero¿ qué sucede cuando detrás de la alabanza, las florecitas hay un dato escondido, sobretodo cuando oh sorpresa, sorpresa, vemos que el cuidado de la edición del libro de Wiener está hecho por… tararín tararán, Marcela Robles… ¿ what?

Bien dice el dicho no es amor al chancho, sino a lo chicharrones. Usted que opina.