Fue primer amor de Mario Vargas Llosa quien le dedicó una novela
Adiós a la tía querida. Julia Urquidi Illanes, ex secretaria y primera esposa de Mario Vargas Llosa, falleció anoche de insuficiencia respiratoria en Bolivia.
Urquidi , Tía materna del escritor , fue personaje de una de las novelas de Vargas Llosa titulada “La tía Julia y el escribidor” donde narra ese amor, prohibido para la época, que tuvo el escritor con su tía Urquidi , entre otros personajes de un veinteañero varguitas.
Todavía recuerdo mi lectura de esa novela en la facultad de Letras,en la vieja edición de Seix Barral, refilada, que compré a un despedido empleado de una entidad pública que se ganaba la vida de librero, en la avenida Grau. En sus páginas tomé contacto de la historia de aquel famoso escritor Pedro Camacho que era un autor de historias de amores que rompía entre los oyentes; También, el amor de varguitas por Julia y sus trabajos alimenticios como escribidor de noticias maquilladas para radio Panamericana y asistente del historiador Porras Barrenechea.
Años después, compraría a otro ex empleado despedido en el gobierno del primer Garcia y en Grau, el libro “Lo que varguitas no dijo” de la finada Julia Urquidi y aunque su valor literario sea nulo , Urquidi develaba a la hoy esposa de Vargas, su prima Patricia como un ser diabólico que finalmente, triunfaría sobre el corazón del escritor.
También, Julia contaría anécdotas sobre la redacción de “La casa verde”, sus encuentros con escritores como la Beauvoir, sus lecturas, amenazas de aborto y la imagen de un Porras Barnechea modestísimo y que según ella, no tenía ni un plato en su departamento y sí, muchos libros y papeles.
Pese a que Vargas Llosa se expresaría mal de ese libro, la imagen de Urquidi volvería a ser resucitada en la campaña política de los noventa, cuando según cuenta Vargas en sus memorias , un emisario de la oficina del odio ( sus rivales ) iría a Cochabamba para buscar alguna acusación de Julia que hundiese la popularidad del candidato. Pero, ella no echó más leña al fuego, y los rivales tuvieron que contraatacar con otros entripados.
De todos modos, quedará en la bibliografía de varguitas, este peculiar amor que hasta se hizó una película con Keanu Reeves como protagonista; un idilio cuando estaba de moda Pérez Prado y los besos en la boca eran considerados pornográficos para la sociedad de entonces.
Descanse en paz, doña Julia Urquidi.
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