En estos últimos dias se viene ofertando un nuevo escritor peruano llamado Jeremias Gamboa. Se dice que es "bueno" como si para ver la calidad de un producto, valiese lo maniqueo en la literatura. Se presiona a comprarlo antes que se acabe a 65 soles .Se le añade que Vargas Llosa lo santiguó y fungió de su palanca , vara , padrino ante la gorda editora Carmen Balcells.Se persuade a comprarlo para estar a la moda en lo que respecta a lecturas.
Pero, la pregunta es ¿ vale la pena quedarse sin recarga para el celular y comprara su librito o es otro mediocre escritor como Alarcón, Cisneros y tantos discipulos de Bayly o Roncagliolo? El tiempo lo dirá.
Tras una discusión con mi enamorada, decidí coger la 73 rumbo a Barranco, con un humor capaz de sacarle la michi a un parqueado que se me cruce . Y fue de causalidad que ví el panel largo, cerca al estudio 4 de Barranco, donde, al lado de las ofertas navideñas , tarjetas y blusas de Saga Falabella , divisé el anunció del libro "Contarlo todo" con la foto de Jeremias Gamboa que se vendía como un fenómeno de la literatura y que deberías leerlo para que demuestres que no solo pasastes del remedo de libro de la Baigorria.
Curioseando por la web- porque votar 65 soles me duele el bolsillo- y por cortesia de la chola Ibarra , leí el primer capitulo de Contarlo todo y vaya que estuve de acuerdo con lo que dijo el critico mexicano cuyo nombre no recuerdo. Es una obra de superación personal. La tipica historia del chico pobre , el Gregorio, que viene del ande y tras pasar una vida d e pelicula hindú, triunfa y, encima, se abrocha con una novia pituca que es lo que cuenta en una sociedad racista.
Como se ve o lee, nada nuevo bajo sus páginas salvo la propaganda de Varguitas y la posibilidad de vender un nuevo escritor que se ha ganado los frijoles, arepas dictando un taller de crónicas en el Centro Cultural de la Católica y según dicen mientras sus alumnos se largan a sus mansiones con su Toyotas Yaris o Peugeots , el profesor chapa su combi como cualquier patita, sin remordimientos.
En cuanto al lenguaje, sorprende que un estudioso de Umberto Eco opte por una prosa cronica y descarte la literaria. Algo parecido al cronicante de historias sexuales del pasquin Ajá. Uno hubiese deseado que Gamboa manejase el lenguaje de, digamos, un Severo Sarduy o un Arenas o un Delillo , pero el popular chompita opta por una prosa sencilla.
Por tanto, a algunos nos puede cautivar ese sueño del provinciano que triunfa . Yo soy más cholo que la papa a la huancaina, pero no por eso voy a entregar un producto sencillisimo que un Nobel disfraza como grandioso y un canal hasta vende como marca Perú. Solo faltaba que El Comercio , donde el colega trabajó , le diese el premio al mejor libro del 2013, lástima, alli estaba "El héroe discreto" de varguitas.
En verdad , a Gamboa le cae a pelo el mote del escritor discreto.
Ojalá en futuros escritos el apadrinado por Marito entregue un proyecto más cerca de la literatura que la prosa que se lee y olvida rápido.
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