SE NOS FUE ANALÍ CABRERA

La fantasía de todo adolescente ochentero, la Chelita de ‘Risas y Salsa’

A pocas horas de celebrar su cumpleaños, la actriz, bailarina y aeróbica, Anali Cabrera “ Chelita” falleció victima del maldito cáncer a la mama. Con su desaparición el mundo del espéctaculo está de duelo por alguien que luchó hasta el final y que fue la fantasía de muchos adolescentes ochenteros.

Año 1982. En ese entonces era infaltable ver por la televisión en blanco y negro de tubos, el sabatino programa cómico Risas y Salsa con sus grandes actores humorísticos como Alex Valle, Esmeralda Checa, el chino Yufra y unos noveles llamados Efraín Aguilar y Adolfo Chuiman. De esa institución humorística que, hoy se extraña, sobresalía el sketch de " El jefecito" donde un “ pisado” gerente casado , Antonio Salim, ardía de deseos por Chelita una jovencita color canela que fingia de secretaria y se llamaba Analí Cabrera.

Tiempo después, aquella modosita secretaria se soltaría el rodete y empezaría a representar varios papeles bailando, cantando e imitando a Michael Jackson y Amanda Miguel, entre otras figuras. Fue en ese despegue que muchos adolescentes como yo la eligieron la fantasía erótica entre otros monumentos como Patricia Alquinta, Raquel la Rosa, Stella Colombo y Giovanna Vélez.

Eran tiempos que los únicos los tres canales de televisión trasmitían películas eróticas a la medianoche y descubrir el sexo vía revistas o scorts era toda una odisea restringida. Con lo que solo nos quedaba admirar y fantasear con los atributos carnales de las arriba suscritas entre ellas Analí, vía sus fotos de plumas , lentejuelas y tangas en el diario Ojo o El Popular.

De todo su pretendientes fue Rodolfo Carrión, el comico que hacía de Felpudini, en el sketch de El jefecito con quien se casaría y después se divorciará. En ese tiempo, el cómico fue la envidia de muchos.

En plenos noventa, la dulce Chelita incursionará en los aeróbicos. Pero tiempo después volvería al vedettismo, pero con espectáculos más que humorísticos del tipo Broadway. Entonces, le diagnosticarían el maldito cáncer del que, pese a las terapias y el apoyo de su novio Havier Arboleda no pudo ganarle la batalla.

Me queda, como recuerdo de esos maravillosos años ochenteros , mi viejo ejemplar de Zela, una revista para adultos dirigida por Roberto Urritia Sánchez con domicilio en Jirón Azángaro 611 y en donde, en tres páginas, una jovencita Anali Cabrera posaba cubierta solo por una toalla en erótica sesión. Había sido secretaria de dicha publicación, antes de dar el salto a Risas y Salsa. Descansa en paz, diosa.

Foto Google.