UN DIA DEL PERIODISTA CON MUCHO MIEDO
Aun persiste el efecto Medina en Perú
La celebración del día del periodista, el 1 de octubre al menos para este redactor , es una fecha más en el calendario salvo para quienes hacen periodismo de investigación , municipal y de espectáculos.
Pues, desde la reclusión inaudita de la periodista Magaly Medina por difamar a un futbolista , ha despertado mucho frikeo y miedo en los colegas y peor aún si se labora en una redacción que apenas puede pagar pellejos a sus redactores y, si no se cuenta con la reparación civil, podría irse a hacerle compañía a un recluso a punto de violarte o ser víctima de un chito ( lesbiana, machorra) en el caso de las colegas .
El antecedente que recuerdo en mis lecturas me lleva al libro “San Camilo” del inefable periodista y humorista Luis Felipe Angell alias Sofocleto que narra como, tras escribir columnas furibundas contra el gobierno del chino Velasco, fue detenido por la otrora Guardia Republicana y recluido en San Camilo, sala del hospital 2 de mayo destinada a los presos comunes durante 8 años donde casi es chaveteado por un reo común , salvándolo otro recluso minusválido.
Afortunadamente, para muchos colegas y dueños de medios, se archivó la ley Vargas, pero el antecedente Medina, difícilmente será olvidado y sí utilizado para decirte colega que si difamas a un funcionario por abuso de autoridad o coimero, puedes ir a la cárcel y encima tendrás que pagar más de mil soles por reparación civil. Con lo que guerra avisada no mata gente y sodomiza colegas.
Sea este 1 de octubre la fecha ideal para que el Consejo de Prensa, la Federación de Periodista y el Club y Colegio de Periodistas dejen de lado los cocteluchos , regalitos y diplomillas y empiecen a esbozar, al toque, proyectos para despenalizar la difamación y elevarlos al fuero civil. Un periodista no es un ratero, cara…
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