Novela aún no pierde actualidad.
Allá por los noventa de Fujimori y Montesinos, conseguir en Perú la vieja edición de dos tomos de la novela Conversación en la Catedral de Mario Vargas Llosa para un joven universitario de escasos soles en el bolsillo como este escriba, resultaba toda una odisea.
Como sería de incunable el libro que ni siquiera en las librerías usureras de siempre ( no existía Crisol y La familia tenía un local en la avenida Tacna en Lima ) se podía encontrar el libro.
Había que buscar al profesor de clase o recurrir a otra librería llamada El Aleph ( huachafo nombrecejo) que vendía y vende libros usados careros quien tampoco tenía el ejemplar disponible ,pero prometía buscarlo.
Fue entonces que casi al finalizar el año 1996, la editorial Peisa del editor Coronado quien denunció penalmente a Javier Ugaz, ex presidente de la feria de libros usados de Amazonas por comercializar libros pirata, publicó la reedición de la obra con una caratula que intercalaba la imagen del general Odría con una bailarina de mambo.
Meses después, arrastrando mis botas Caterpillar por el boulevard de libreros del jirón Quilca -no me atrevía a pisar una librería usurera, ni pienso que usted lector extranjero lo haga salvo excepción- encontré el libro y fue la única vez que pague ¡46 soles ¡por una obra de Vargas Llosa y peruano en general, gracias a la ayuda monetaria de un familiar. La edición valía la pena .
No habrá pasado un par de años de haber leído a papel y lápiz la novela , cuando en otro paseo por el centro de Lima , descubrí la edición pirata a 12 soles y algo molesto, preferí telefonear a un par de amigos para irnos hacia La catedral que quedaba por el peligroso Puente del Ejército en Lima Industrial.
En ese viajecito raudo constatamos que el famoso bar La Catedral donde el personaje d ela novela Zavalita hizo la famosa pregunta, se había convertido en un depósito de carretillas y autos y algún samaritano benevolente nos sugirió que abandonáramos el lugar, pues podíamos sufrir el ataque de rateros y fumones. Asunto que cumplimos apenas vimos un niño que nos observaba sospechoso y que suponíamos era el señuelo para una tribu de salvajes encima.
Hoy que el libro cumple 40 años y tiene varias reediciones y ya se encuentra esos viejos tomos en la feria de libros de Amazonas, todavía sigo preguntándome como Zavalita cuándo se había jodido el Perú.¿ Acaso el día que se eligió presidente a Alberto Fujimori ? ¿ a Chemo del Solar como director de la selección de fútbol ? ¿ el día que se quemaron las ánforas de votación en Chuschi?.
Hay mucho por preguntarse y putear cigarro o licor en mano. Lo cierto es que el libro no ha perdido actualidad y hasta un poeta acusó a un escritor peruano afincado en España y que dicta talleres de 150 euros de haber copiado toda la técnica de Conversación para una novela que hablaba sobre los gobiernos de García y Fujimori. ( ver revista Quehacer del borradito Sánchez León).
Sugeriría leer Conversación, pero en la feria de libros usados o en Quilca. Se ahorrarán muchos soles y en el caso de lectores turistas dólares , sucres, bolívares, pesos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario