lunes, 24 de diciembre de 2018
EL adios del poeta Enrique Verástegui
Aunque un poco tarde para escribir esto, El poeta Enrique Verástegui nos dejo este año. Escribió profusamente y también fue ninguneado y ridiculizado por estólidos sin razón y entendimiento de un poeta antologable. Queda sus trabajos de lectura obligatoria.
Foto google
La primera vez que leí a Enrique Verástegui fue una entrevista que El Comercio le hizo en los noventa en su célebre y hoy horrible página cultural. Por esa fecha, me preparaba para ingresar en la universidad ,y en mis ratos libres, agarraba la sección cultural de dicho diario, pues lo demás me parecia John Carpenter.
Allí supe que el poeta tenia lectura rápida y recomendaba una reciente novela titulada La violencia del tiempo de un tal Miguel Gutiérrez.
Años después, , en la facultad , Efrain Hernani me prestó Estos Trece . Libro fundamental donde aparecía los poemas mas representativos de los Hora Zero , grupo poético del que Verástegui pertenecía.
Fue lo mejor que lei en poesia, esos años.
Tiempo después leí " En los extramuros del mundo" , su ópera prima y sus novelas. Había un desfile de inventiva y prosa bien cuidada como El terceto de Lima . Kike era una enciclopedia, pero así como tenia seguidores , no faltaron quienes lo calificaron de camarón- come y no paga- perro muertero. Y esa fama no era chisme venia de los tiempos de la a mistad entre poetas mexicanos infrarealistas y horacerianos.
Polemica que engordó Roberto Bolaño-poeta y novelista chileno quien retrató en su novela a un poeta que picaba comida y dinero a todos y no ponia nada de su parte. "Te voy a meter veneno en tu comida dice un personaje a un poeta peruano.
Lanzazo que llegó a oidos de Carmen Olle , ex mujer del atacado quien según las malas lenguas le puso en su sitial a Bolaño por la afrenta.
Ya en los últimos años , Verastegui hizo talleres y apadrinó poetas como el cholo Ruben Grajeda y otros- Y volvió la mala fama y los rumores que el poeta pedía su marmaja , billete por cada presentación.
Allí mismo, corrió otro rumor d e un reportaje realizado por una revista peruana donde un periodista lo entrevistó y que segun se dice mostró a un Verastegui necesitado de dinero para extraerse una apestosa muela y recurrir al periodista para que describa esos instantes. previo pago al odontólogo.
Lo cierto es que Enrique se fue pero sus obras quedarán para el estudio de un periodo renovador de la poesia setentera, de los hijos de Ginsberg.
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