Un premio acaso póstumo
Hasta que por fin le llegó la hora. Mario Vargas Llosa obtuvo el premio Nobel de Literatura 2010 tras sus compañeros García Márquez y Octavio Paz. El galardón coincide con la próxima aparición de la novela del escritor peruano "El sueño del Celta".
De si lo merecia por encima de otros candidatos como el judío Roth, el italiano Magris o el norteamericano Corman MCarthy es asunto que siempre creará polémica como la elección de Jelineck o Echegaray e incluso del mediocre Camilo José Cela.
Hay mucho por escribir y leer de Vargas Llosa. De su primera etapa, "La Ciudad y los perros" y "Conversación en la Catedral" resulta una acertada introduccion a la que sigue la monumental "La guerra del fin del mundo", "Historia de Mayta" y culmina con "El paraiso en la otra esquina" y "La fiesta del Chivo" como para tener premisas suficientes de su universos literarios.
Sólo queda celebrar como peruano, el galardón y que el escritor acepte la reedición de "Historia de un deicidio" y olvide sus lios con su colega García Márquez. Las letras peruanas están de fiesta.
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