Era autor de novela “ No una sino muchas muertes “
Se fue un grande de la literatura Peruana . Enrique Congrains Martin, escritor peruano de la generación del 50, cuyos libros se caracterizaron por neorrealista, al estilo de las películas de De Sica, pero ambientadas en una Lima que empezaba a sufrir el fenómeno de las migraciones, falleció anoche de paro cardíaco en Bolivia.
Aún recuerdo la lectura de sus cuentos reunidos en “ Lima Hora Cero”( 1954), libro que Congrains vendía casa por casa, en una época que la calle estaba dura como ahora, como siempre y el escritor lo hacia sin quejarse tan diferente como otros escritores de aquí que se estresan por hacer giras promocionales de sus libros ¿ Aló, Roncagliolo?.
Aquel libro se abría con un cuento clave que reflejaba esa época de migraciones y cholificación (1) como las angustias de un provinciano apellidado Palomino que invadía la capital en pos de hacerse camino al andar y cuyo desenlace es de antología. Seguidamente, los dilemas de una pareja de jovencitos , en una Lima santurrona cuando todavía el novio pedía permiso a los padres de la novia para una cita en el parque o al cine ( ahora eso no existe) y, como colofón final, , el extraordinario “El niño de junto al cielo” , del inolvidable niño provinciano y honrado estafado por su contemporáneo de la capital y el antecedente del pendejo ( astuto).
Después, Congrains nos sorprenderá con otro librito de cuentos titulado” Kikuyo” ( 1955) cuyo relato que da titulo al libro, recuerda el realismo mágico de García Márquez y al que prosigue otro como “Anselmo Amancio” sobre un vendedor de leche angustiado que tras fracasar en su oficio espera ganarse un huachito ( lotería) que lo saque de pobre.
Años después, el escritor publicará la novela “ No una sino muchas muertes “ sobre una mujer que sobrevive en un basural, en medio de chiflados y vagabundos que será llevado al cine por Panchulón Lombardi. Desde entonces, dejará de publicar y volverá a sorprendernos, años atrás, con dos libros titulados “ El narrador de historias” y “ 999 palabras para el planeta Tierra “ que según sus críticos, deja de lado el realismo y presenta un mundo futurista. Ojalá su desaparición obligue la relectura de sus obras y el estudio de sus magistrales cuentos. En paz descanse, Don Enrique Congrains.
Fuente :
Congrains Martin Enrique . Kikuyo. Circulo de novelistas. 1955
1.- Entendida como un fenómeno, no de forma despectiva. Muchos sociólogos la utiliza.
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