En el día de la mujer
La mujer de este siglo ya no es la de antes. Se acabaron las amas de casa que esperaban al marido con la comida caliente y la ropa planchada. Hombre y mujer trabajan y casi ni se saludan en una sociedad fenicia. Los programas de mediodia en la tele dirigidos a la mujer de ahora son estúpidos y risibles. En algunas casos hasta feminizan al hombre al ver a dos mujeres regias , flacas, estiradas con un petiso cheff amanerado.
Asimismo, ahora para alegría del bolsillo masculino, las mujeres pagan su cremolada, entrada al cine y Femidom. No obstante, siempre queda la sensación de culpa del macho por permitirlo, salvo que se sea un braguetero como cierto periodista bigotudo.
Los tiempos cambian y hay que respetar la libertad femenina, sus espacios, neurosis de poner de cabeza Saga Falabella, Ripley y Platanitos sin llevarse nada. Los caprichos de una copa Donofrio a medianoche o una lúcuma madura a 10 soles porque estás fuera de hora.
Amo a las mujeres de todo tipo. Desde anchovetas como Giselle Bundchet, maduritas como la sacalagua Aráoz hasta las fibrosas como Kina Malpartida.
Hoy, 8 de marzo bien se merecen un homenaje incluido mi madre , hermana y prima. Felíz día.
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