Escritor colombiano de fiesta y sosegado
Sólo apareció para saludar a Tania Libertad en México. Gabriel García Márquez cumple ahora 85 años entre gallos ,coroneles, gitanos y fantasía. Millones de lectores lo celebran y se leen sus obras. Qué sería de Isabel Allende sin él. Qué sería de Julio Villanueva Chang y Etiqueta Negra sin el magisterio periodístico del colombiano.
El primer contacto con la literatura de García Márquez fue via el libro El coronel no tiene quien le escriba , sobreviviente de las mudanzas de mi padre. Recuerdo que me encantó todo y el final coprolálico pero pertinente.
Años después, en la Facultad de letras de cierta universidad, me enfrasqué en la lectura de "Cien años de soledad", libro muchas veces mencionado en concursos de belleza , pero pocas leido.
Gracias a bazar suelo de Grau ( hoy Amazonas ) pude completar toda la obra del colombiano en la editorial oveja negra y poder escribir un par de artículos sobre su literatura.
Pese al magisterio de William Faulkner, nadie como García Márquez para manejar perfectamente los adjetivos y servir de profesor a los novicios escritores de frases hechas. Nadie como el abuelo ilustre de Aracataca para construir personajes rabelesianos,vagabundos, sexuales y torturados de amor.
Pese a que ya no lo leen como antes , cada página de La hojarasca, Un día después del sábado y tantos otros libros es ene veces mejor que cualquiera de los metaliterarios o borgesitos. No niego que he criticado el bajón del novelista en sus últimas creaciones, pero releer lo escrito en su juventud es gratificante y pedagógico.
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