jueves, 24 de diciembre de 2020

LA MALDITA NAVIDAD DEL 2020 EN PERU

 Sin vacunas, con crisis institucional y con datos  manipulados sobre contagios y muertos





De terror,asco y porqueria. Esta navidad de 2020 resultará una fiesta de veneno en la piel . Un velorio, un panetón y chocolate con sabor a hiel , una asfixia constante, un mañana incierto  y asqueroso. El culpable ; el virus de Wuhan , el  Covid-19 y las autoridades que nos gobiernan, los millonarios que nos representan.

Nunca antes el grinch se  ha reproducido  en mi barrio  y en todos estos rincones. Estamos sin vacunas por obra y desgracia del investigado por Obrainsa, el golpista , sus ministros y la  tia Pili , que parecía solucionar los horrores de Gasparin  Zamora y  su antecesora. La ex ministra que se vendía como  capaz,   pero  cuyo cargo   le ha  resultado talla XXL ,  no solo  por lo de las vacunas sin comprar  sino porque ahora por segunda vez dice que los datos de muertos y contagiados no es  lo que se ha mostrado.

Fuera de  ella, nuestro Presidente  no ha sido capaz aún de solucionar todo este embrollo y ahora le ha caído lo de la ley Agraria que ya tiene muertos , heridos, contusos y  hortalizas  ,entre otros productos, que se pudren mientras susbsiste el hambre, el desempleo  en  peruanos ,  venecas y venecos con sus hijos arrastrandolos por las calles pidiendo migajas.

Este panetón me sabrá a hiel.  Los regalos, apestosos  por  manos que pueden trasmitirme el covid-19 y joderme el pulmón  y joder a otros. 

Navidades anteriores  solía  irme a follar a una chica  prepago o a mi pareja. Hoy ni pareja ni prepago. Ni sexo ,ni nada. Dios, siento como la porqueria cae sobre mi  y solo me protege la  mascarilla  que  compré a una adulta mayor que no recibió bono y tiene que trabajar para comer. Estoy  sitiado porque no hay vacuna  mientras mi   friend Carlitos ya  la  estrenó en Chile. "Peruano culiao , tienes el gobernante que te mereces, por eso no tienes vacuna,  te ganamos con Vidal a media máquina".La Raja."

 Ya no quiero escuchar a Feliciano, Lavoe ,ni a los toribianitos que  ya  serán tatarabuelos, porque oiré  la  marcha fúnebre. 

Estoy casi  sin alma  para mover siquiera una taza de papa noel  que seguro ya  agoniza en  el pasadizo de un hospital  lleno de covid-19 por regalar juguetes  a unos niños que se lo trasmitieron sin querer queriendo como dice el Chavo que, para horror, ya ni siquiera puedo ver sus programas  para alegrarme por  culpa del vil metal, el cochino dinero.

No quiero  hablar de celebraciones , ni siquiera abrazos virtuales. No mamen, señores . estamos  jodidos. Felizmente, no tengo un cachorro, ni mascota porque estaría  envenenado y me costaría alejar su peste. La misma peste  que se respira de Covid-19.

Lo único que espero son las horas para que este horror, esta negra navidad  acabe y entonces  afronte esta pesadilla que aun no termina y acaso se extenderá para desgracia de todos y  de nuestra economia. 





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