Cuentista de clase que se extraña entre tantos pretenciosos aburridos , kronen y metaliterarios
LO bueno cuando es sencillo mejor. A veinte años de Ribeyro una pequeña semblanza y motivo para releer su libros o leerlos en bazar suelo.
Cualquiera que lea un cuento de Ribeyro se sentirá atraído por la galería de los personajes que desfilan en sus escritos . Desde grises empleados, mendigos niños que escarban basura, nostálgicos personajes de azotea, homosexuales reprimidos , hechos fantasiosos , negros que desean ser blancos y hasta heroicos poetas .
Y es que la narrativa de Ribeyro como el vino cuando mas viejo mejor y actualizada.
Porque no es cierto ver en un cantante de rock , Algun indicio del personaje Bobby de Alienacion, No existe un personaje homosexual en tristes querellas de la vieja quinta. No vemos a un orate en Agua Ramera. No nos prefigura un personaje nazi el cuento Nada que hacer monseñor Baruch o alguna vez Rider y el pisapapeles no será un episodio para el programa de Antony Choy o Lo inexplicable.
Ribeyro fue eso y mucho mas . Tanto que a aveces cuando releo espumante en el sótano , creo ver en ese personaje . Ese gris burócrata algún compañero de oficina .
Es tiempo de leer a Ribeyro. Desde el lector aficionado hasta quien lee para aprender a escribir.
Porque el comienzo de Los gallinazos sin pluma nos remite a una cámara . Quizá a los Hitchcock o a Buñuel.
Se te extraña , Julio Ramón. Y ahora que Alida acaba de dar con palo a quienes escriben perfiluchos que solo son pajazos, pero hasta alli nomas, salvo los trabajos del periodista Jorge Coaguila
Se espera la biografía de Julio Ramón por el aludido Coaguila .
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