miércoles, 14 de julio de 2010

EDMUNDO PAZ SOLDAN; EL ESCRITOR LIGHT DE SIEMPRE


Viene al Perú a dictar taller en Centro Cultural de la Católica


Como si no bastase con ser uno de los abanderados junto a Fuguet de la generación Mccondo que se fue a la cresta , Edmundo Paz Soldán, el escritor bolivianito con pinta de metrosexual, se encuentra en Lima, para dictar un taller de 180 soles ( 60 dólares ) en el centro Cultural de la Católica.
Y uno se pregunta si Paz Soldán aprendió a escribir desde su irrupción en 1997 o todavía sigue –a sus cuarenta y pico de años – con el mismo rollo Mcondiano de ensalzar su seudoliteratuta light que se lee y olvida rápido.
Hay que leer su cuentucho “ Continuidad de los parques” de su libro de cuentos “Amores imperfectos” , donde sólo le cambia los personajes ,al cuento homónimo de Cortázar, pero no la trama, para darnos cuenta de la indigencia de recursos narrativos del autor.
Mientras el maestro Cortázar escribe:” Había empezado a leer la novela unos día antes. La abandonó por negocios urgentes, volvió a abrirla cuando regresaban en tren a la finca, se dejaba interesar lentamente por la trama” (p 291)
Paz Soldán entre ondulaciones , jaquecas y dolores de pulso, redacta: “El mayordomo salió del cine pensando en lo que acababa de ver. Le había parecido interesante, al principio, la mezcla de realidad y ficción que ocurría entre los personajes de la película y los de las novelas que leían…” (p 47)
Y en su desenlace, Cortázar, señala “En lo alto, dos puertas. Nadie en la primera habitación, nadie en la segunda. La puerta en el salón, y entonces el puñal en la mano, la luz de los ventanales, el alto respaldo de un sillón de terciopelo verde, la cabeza del hombre en su sillón leyendo una novela. (p 292)
Un final esférico que el paisano de Evo Morales , cual eco del tambor, sólo copia y pega : “En lo alto dos puertas. Nadie en la primera habitación, nadie en la segunda. La puerta del salón y entonces el patrón murto, el cuerpo hundido en el alto respaldo del sillón, ningún libro a la vista, el Correcaminos en la televisión encendida” (p 48.)
Pero, no sólo el boliviano imita. También, usa como muletilla la partícula “cuando” en los comienzos de los cuentos de su libro arriba indicado. Así, en “ Presentimiento del fin “, se lee : “Cuando Raquel lo citó en la heladería La fuente del deseo, Lafforet supo inmediatamente que se trataba de algo grave” ( p 103 )
EL viejo recurso de un encuentro que va a desencadenar algo en el personaje usando el “ cuando “. La idéntica receta para el cuento “ Tiburón “ con frase hecha incluida (fría mañana) ( “Una fría mañana de febrero en Berkeley, tomaba café y veía el informe deportivo en uno de los canales de televisión cuando sonó el teléfono” ( p 133)
Y más “cuando” por kilos como en:
1) “Esa mañana, estaba en la cama pensando en Sergio mientras releía viejas cartas suyas cuando sonó el teléfono” ( p 165). “La invención del Márquez”
2) “Apenas acababan de cenar cuando Julia se lo dijo, acaso ése no era el mejor momento pero la frase fue dicha de todos modos, con el estilo de Julia “ ( p 187) . “Cuando tu no estabas”
3) “Cuando el inspector Clausewitz fue informado, a las once de la noche de un martes de frío glacial y viento inmisericorde, que se había cometido un crimen en el edificio Cleveland, aspiró aire por la nariz como si la tuviera tapada, y temió lo peor”( p 203). “ “La escena del crimen “
Como se lee, un recurso usado hasta el cansancio, para ocultar una narrativa endeble como la defensa argentina de Fútbol de Sudáfrica 2010 . Una prosa demasiado ligera de un escritor de cuarta que hace extrañar a su paisano Alcides Arguedas.
En una entrevista ofrecida a la revista Dedo Medio, Paz Soldán, habla que su última novela tiene mucho de serial killer. “Yo no quería evitar lo truculento: quería darle carne a esa truculencia (…) otro que me costó fue el señor web ( … ) tenía que lograr que fuera creíble como psicópata”
Y vaya que cuesta creer que a estas alturas y con su antecedente de profesor en la Universidad de Cornell y llevándose sus dolarillos con un taller aquí, tiemble a la hora de crear sus personajes. ¿Se murió la inspiración?
Allá los incondicionales que piensen que Paz Soldán les parece un escritor para tener en cuenta, pues sus novelas y cuentos son flojísimos y el temario de su taller, sólo pretende impresionar con figuras que apenas si imita, pero no iguala en calidad como Cortázar Quiroga y Piglia.
Asistir a soplarse su pedorata puede servir para agregarse al Facebook del susodicho y hacerle barra , pero para convertirte en un novelista o editar en Alfaguara Perú, Anagrama o Planeta, difícil.
Fuente:
Los muertos hablan entre nosotros. José Tsang . Dedo medio. P 30-32 n ª29, marzo 2010.
Paz Soldán Edmundo. Amores imperfectos. Ed. Alfaguara 298 p, 1998.
Cortázar Julio. Cuentos completos 1, Ed Alfaguara 607 p, 1996
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