ENRIQUE ZILERI Y EL ADIOS D E UNA LEYENDA DEL PERIODISMO POLITICO

 Frontman de legendaria revista Caretas y un adiós  que dejará huella en el periodismo de tribuna


Semanas atrás se fue el publicista de profesión. pero periodista en la práctica,  Enrique Zileri .Partió junto a a hacerle compañia  a Doris,  Veguita, el marqués  y tantas otras leyendas del periodismo. Su ausencia se sentirá pese a  que Caretas  ya no es la misma de antes . Lo extrañarermos , maestro.




Mi primer contacto con la obra   de  Kike Zileri  fue vía  el ejemplar de Caretas con la foto  de Rulito Pinasco  y Sonia  Oquendo  calatos el año setenta y ocho. Fue una hoja  que me erotizó  a  mis cortos ocho años
Pero el entusiasmo prepucial   se fue al carajo  cuando pasé  a la portada  mas impactante que ví en mis doce años; las fotos  del entonces periodista  Willi Reto   disparando  su Nikkon  mientras los campesinos de Uchuraccay  se preparaban  para   trozarle   la cabeza  con sus hachas .

No mas impactante  que las fotos  de la masacre de Sedano, Gavilán y los  demás de Thorndike en La República .

 Poco a poco me fui  habituando   al gore  real y no fingido  de Zombies.   La sangrecita y las venas moradas. Perros despedazados, degollamientos, una dirigente dinamitada, un a comisaria hecha añicos. El  rostro  rigor mortis   seguido del estómago abierto producto d e una dinamita y balas  del hijo  de 12 años  del búfalo Pacheco en un diario tabloide.,

Imagenes de desayuno , almuerzo, cena y postre habituales  con la voz  radial de Miguel Humberto Aguirre  en radio problemas  y el pestilente  olor de la lampara Petromax  y el  rudio  de manicomio del  grupo electrógeno del vecino que confecccionaba  jeans.

Pesadilla  que se elevaba  mientras  me  iba a la academia rezando  porque no  me  hiciese spaguetti  un coche bomba   o   me  detenga  un soldado    por indocumentado   y me lleve   directo  al Huallaga a trozar  un terruco o ser trozado por este.

De alli,  compraria unos ejemplares  en las aulas   cuando ya era un periodista aunque mas parecia de la Escuela de  literatura  leyendo a Gabo y  Beckett, el de Esperando a Godot.


 Zileri y Caretas fue motivo de mucha pedagogía en las aulas.  Desde titulares  hasta como hacer el periodismo interpretativo.  Entonces había gente que sabia escribir en la revista  .   Colegas que, al  menos, te ayudaban a  calentar  la prosa   y escribir  de puta madre.
Tigres que hoy-salvo excepciones,  brillan por su ausencia- si  cabe la frase hecha.

 Pero fue en la clase del taller de  fotografía con el profe Guerra que usamos las vistas de  Medrano y el chino  Dominguez ; los trucos de  una toma  periodística .

Zileri   y Caretas  siempre estuvieron  de algún modo  en mi habitación, mi mesa , mi vida de solitario redactor freelance,  articulista,  volteador  de notas,  llenador  de enciclopedias,  y lo que no escape d e las letras.  Siempre en lo legal , pues varón.

Incluso cuando   terminó mi vida de universitario y empezó lo bueno.

 La pateadura d e latas-como todos los que estudian periodismo en prensa y no eligen la vedette , lo que da plata como diría un vulgar,  llamada periodismo  corporativo  o al menos se van a  periodismo televisivo a cargar cables a l chino Miyashiro o  comprarle las gaseosa a  Lúcar , la Linares o Rodrich.

 Era un camino largo y de puteadas de la family andar desempleadazo   hasta conseguir  como la cancion de Lavoe , el dia de  tu suerte y  conseguir un lugar  periodistico donde   llevar algo al bolsillo   y  comprar con  restos  de  mi sueldo  cubano y  algo mas , los ejemplares  pasados de   la revista  a   un  centavo de dólar.

Kike  Zileri,   como todos, tuvo errores.   Patinó  más que  Nureyev sobretodo con lo de Velarde  y Toledo. Fue colérico ,  amigo del   orador  maniaco de presivo,   pero al menos le puso ají al periodismo politico con su caratulas y pepas . Bedoya,  Beto Ortiz, Vivas, Salinas ,   Ampuero, Hildebrant , la Chichi, Gorriti  y tantos otros fueron  parte de sus vidas periodísticas.   Kike tuvo la gran  idea d e poner al marques como entrevistador hasta que aquel falleció y  la  sección hoy se extrañó y extraña..

Hasta siempre  precursor del periodismo político.